Ambos fenómenos son similares. Nosotros y las cosas que nos rodean estamos normalmente en un estado de equilibrio eléctrico con igual número de cargas positivas que negativas. Pero ese equilibrio puede modificarse, por ejemplo si frotamos un boli con el jersey lo que hacemos es arrancar electrones del jersey y pasárselos al boli. Cuando un cuerpo está cargado negativamente atrae a todo aquello que esté cargado positivamente. En el caso del pelo, algunas fibras cargan nuestro cabello. Como los cargan a todos de la misma manera los pelos se repelen entre sí.
En un calambre nos descargamos.
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