Hay diversas teorías sobre la funcionalidad o uso de los bifaces. Lo que parece aceptado y demostrado es que sirven para aquello que nuestra especie no puede hacer con las manos: pinchar y cortar.
Su extremos apuntado servía para clavarse en las piezas que cazaban o carroñeaban y después cortar con sus bordes afilados su piel y carne. Además, con la base redondeada, podían machacar los huesos de animales y extraer el tuétano para comerlo.
Junto a estos análisis funcionales, se han hecho estudios de traceología (una disciplina auxiliar a la que muchos arqueólogos se dedican) sobre las marcas de uso y a veces, de los restos orgánicos (piel, grasa…) que quedan en los bordes de los bifaces. Estos estudios revelan que han sido usados para esas actividades digamos de carnicería que te comentaba. Estudios traceológicos también han detectado restos de madera en los filos de bifaces, por lo que podrían también haber sido utilizados para cortar ramas y troncos y construir cabañas.
Como ves, los bifaces son las navajas suizas del paleolítico… eran herramientas multifuncionales. Te dejo este enlace para que veas toda las variedades que hemos encontrado: http://www.biface.fr/
Si te gusta este tema de la utilidad de las herramientas Prehistóricas, la Arqueología Experimental, la Traceología y los microscopios son los mejores aliados.
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